sábado, 19 de noviembre de 2011

Investigacioncita del profe

Imparto la materia de Alfabetización digital en la Universidad Autonoma de Tlaxcala, como parte de un posgrado en lenguas modernas y estudios del discurso. Lo divertido es que mis alumnas son todas maestras, del área de la lengua, la literatura y los idiomas.

Uno de los hilos conductores del curso es el desarrollo de blogs donde las maestras exponen sus reflexiones sobre lo que aprendemos, comentan sus experiencias de clase y registran los avances de sus propias investigacioncitas. Tiene mérito, pues muchas de ellas trabajan en contextos profesionales de Tlaxcala y Puebla donde las nuevas tecnologías aún ocupan un espacio marginal.

Llevamos unos dos meses con los blogs. Y en las próximas semans lo que quiero hacer es una serie de entrevistas etnográficas (tal y como las expone Spradley, 1979), semiestructuradas. Quiero saber cómo cada maestra vivió su proceso de escritura digital. Me interesa identificar los problemas, los hábitos de trabajo bloguero de esas maestras, sus descubrimientos, sus tropiezos... en fin, su propio relato de lo que supuso para ellas este tipo de trabajo.

El estudio es modesto. Solo deseo constatar el valor que pudo o no tener esa experiencia digital. Y dejar registro de las lecciones que nos dejó el uso de los blogs como herramienta de formación pedagógica.

Educación democrática bloguera

Dice Steve O'Hear que el blog permite "a truly democratic learnig space". Varios son los argumentos: cada entrada puede ser comentada por compañeros y profesor; el conocimiento generado en clase puede compartirse con toda la comunhidad de forma gratuita; el alumno se vuelve investigador y productor del conocimiento, es decir, se empodera su individualidad; y, en definitiva, el blog se convierte en una herramienta al servicio del conocimiento colectivo.

Hasta ahí la teoría. Porque en la práctica la aplicación educativa de los blogs es un camino lleno de trampas. El estudio de Luis Antonio Monzon documenta uno de los problemas mas frecuentes: la falta de cultura autiodidacta en los estudiantes, acostumbrados a actividades de aprendizaje mucho mas dirigidas y controladas por el profesor. Ya saben. El mal de Estocolmo. Uno se enamora de la soga que lo esclaviza. Por eso Monzon recomienda que el profesor instruya más a sus estudiantes en el uso de esta tecnologia y dirija más de cerca su agenda de trabajo. Como diríamos en México: que lo ate en corto.

Yo estoy en desacuerdo. Si lo que nos falta es una cultura más autodidacta lo que hay que hacer es inspirarla, no obligarla. Hay, por ejemplo, otras estrategias para motivar. Una de ellas es que el profesor tambien construya su propio blog y se ponga a escribir con ellos. Como parte de la comunidad. También, puede usar el tiempo del salon de clase para que los alumnos se pongan a leer y escribir en medios digitales. Puede crear actividades de escritura a varias manos. O en secuencia. En definitiva, menos control y más imaginación.

Aquí va un video donde Cassany reflexiona sobre la utilidad educativa de los blogs:

viernes, 4 de noviembre de 2011

Decálogo de la educación 2.0

  1. El aprendizaje no puede estar encerrado en el aula. No tiene puertas ni ventanas. Con la nueva tecnología se aprende en cualquier momento y desde cualquier sitio.
  2. Se aprende mejor con otros. Somos bandadas de gorriones, no hienas en la sabana.
  3. La innovación, la creatividad, la experimentación son los valores emergentes. La audacia se prefiere a la calidad en el desempeño. No importa hacer algo mal. Es peor no haberse atrevido a equivocarse.
  4. El profesor diseña actividades, las asesora, las apoya. Pero es el estudiante en última instancia quien asume los mandos y el volante de su propia formación.
  5. La evaluación no es el fin de la educación. No es el protagonita de la obra. Sólo puede jugar un papel secundario.
  6. La tecnología no es sólo una herramienta. Es una extensión de nuestra inteligencia. El ser humano siempre tuvo algo de cyborg.
  7. La red y las conexiones son más valiosas que la transferencia de conocimiento
  8. La clase debe evolucionar hacia una comunidad de aprendizaje, donde todos, también el profesor, compartan intereses e intercambien ideas e iniciativas
  9. El saber no es algo acumulativo, no es una biblioteca. Es un proceso dinámico, cambiante, siempre en versión beta, en permanente estado de actualización y mejora. El saber es un camino.  
  10. La educación no es cosa de niños y jóvenes. Es para toda la vida.