jueves, 26 de septiembre de 2013

El enfoque sociocrítico: la literatura como espejo político del mundo

El anterior enfoque, el filológico, se esmera en desempolvar el valor original e histórico del texto, como un biólogo que examinara los minúsculos órganos de un bicho. Contra esa mirada "científica" se revelaron muchos críticos, sobre todo a partir del éxito del marxismo (ya suena algo anticuado, pero lo cierto es que como aparato crítico-intelectual, el marxismo aún sigue vivo). Para ellos, con el húngaro Lukacs a la cabeza, la literatura sólo podía entenderse como parte de la lucha de clases de la sociedad en que es escrito. Analizar sus méritos artísticos sin comprender en qué medida un texto literario contribuye a reforzar los poderes establecidos o a subvertirlos (y en cualquier caso, a representarlos y ayudarnos a tomar conciencia de ellos), no tenía sentido. 

Así que desde este enfoque el maestro debe activar en los alumnos la comprensión del texto como mensaje político. Las novelas de caballería, por ejemplo, consagran los valores de una aristocracia cuya ideología es mitificada en esos superhéroes medievales. El príncipe (de sangre azul, valiente, de nobles y generosos ideales) termina recuperando el amor de su amada (también de la aristocracia, pasiva, decente, leal). Las novelas clásicas del Romanticismo representan el miedo de la clase empresarial (eso que entonces se llamaba "burguesía") por los avances de la ciencia moderna (Frankenstein) o las nostalgias de una vida antigua, oscura y medieval (Drácula). 

Ese tipo de interpretaciones, en cualquier caso, no tienen sólo la finalidad de comprender mejor los textos y las tensiones sociales de la época en que fueron escritos. También deben fomentar una conciencia social crítica en el alumnado e incitarle a denunciar las injusticias y a trabajar por una sociedad más igualitaria. 

Casos en la literatura en español tenemos muchos. Tal vez uno de los más famosos sea el análisis de todo un género literario, "la picaresca", que ha sido interpretada por unos como un ejemplo de literatura comprometida con los más vulnerables, los marginados de la sociedad, esos pícaros hambrientos que deben ganarse la vida en un entorno lleno de corrupción política, violencia y podredumbre moral. Otros analista, en cambio, denuncian algunos textos picarescos por ser cómplice de una moral fatalista: si naces pobre en esta sociedad no hay nada que puedas hacer para escapar de esa condición. Ese mensaje reforzaría la convicción de que el clasismo es algo natural, en lugar de considerarlo como una estructura social histórica que responde a los intereses de ciertas clases altas. 

¿Ejemplos? El Lazarillo de Tormes (1554), de autor aún desconocido, narra en primera persona los intentos de un niño marginado por sobrevivir e ir escalando poco a poco en la escala social. Al final de la novelita lo logra, pero a costa de corromper su moralidad (debe aceptar ser el cornudo de una mujer amancebada de un sacerdote poderoso). La historia del niño "Lazarillo" es contada desde la memoria cínica del adulto Lázaro, y sus peripecias muestran la miseria del clero de la época. Por ello, algunos críticos, como Francisco Rico, suponen que fue escrita por un intelectual sensible al "erasmismo", una de las corrientes ideológicas más progresistas de la época. 

En cambio, casi un siglo después, uno de los mejores escritores del Barroco, Quevedo, de noble cuna, escribe una versión muy diferente de este tipo de novelas: El Buscón (1626). En ella, el protagonista, Don Pablos, es sistemáticamente ridiculizado por intentar en vano ascender de clase social. Su relato, además, se realiza en una prosa llena de juegos verbales, lujosa, sofisticada, en la que el sufrimiento de este pobre hombre se evapora en ese humor intelectualizado. En otras palabras, si el Lazarillo de Tormes nos hacía sensibles al dolor de los más débiles, y se burlaba de la doble moral de los privilegiados, en el Buscón el lector se suma a las ingeniosas burlas verbales sobre el pícaro. Si el Lazarillo probablemente fue escrita por un intelectual que deseaba mayor justicia social, el Buscón es producto de un noble que está interesado en que la desigualdad social se consolide. 

viernes, 20 de septiembre de 2013

El enfoque filológico: la restauración del sentido del texto

Ay... la filología... y todos los recuerdos que me trae de mi juventud en esos parques y bibliotecas de la Complutense. Si me concentro aún puedo sentir cómo olían sus bancas y sus árboles de otoño.


Otoño en la Complutense
¿A qué nos dedicábamos? Al análisis de textos literarios. Los maestros nos enseñaban a restaurar el sentido del texto dentro de su época. Y para ello había que irse familiarizando con esa época, con sus conflictos sociales, sus códigos morales, sus expresiones artísticas, su lengua.  Había que volverse un poco historiador. ¿Qué se gana? Conocimiento del texto y de las condiciones en que fue producido y recibido, además del placer de viajar en el tiempo y experimentar otra forma de entender y vivir el mundo. 

En clase les puse el ejemplo de un par de textos inspirados en el tópico del "carpe diem", que podemos rastrear ya en Ausonio, el poeta latino. 
[...] Recoge, doncella, las rosas mientras la flor está lozana y la juventud fresca, y acuérdate de que así se apresura también tu edad (collige, virgo, rosas...)
El primer texto es de Garcilaso, el poeta que trajo los modos de la poesía renacentista italiana a España y que, según sus contemporáneos, llevó esa sensibilidad a su máxima perfección artística dentro de la Península. En su soneto XXIII retoma el "carpe diem" y le confiere un estilo equilibrado, dulce, melancólico:

Soneto XXIII (Garcilaso de la Vega)

¿Qué conocimientos de la época ayudan a entender el valor del texto? Acá va una pequeña lista: el endecasílabo que utiliza es de origen extranjero y rompe las costumbres de la poesía castellana tradicional (octosilábica); la imagen de la amada responde al canon palaciego de la época (piel blanca y delicada, cuello erguido, cabello rubio y largo); una de las figuras retóricas centrales del poema, el epíteto, que consiste en añadir adjetivos que acentúan la cualidad natural del sustantivo ("alegre primavera", "dulce fruto"), tiene una larga tradición en la poesía clásica como recurso idealizador; el verso "el viento mueve, esparce y desordena", ofrece un juego musical con un ritmo constante y ágil que en su parte final se "desordena" y alenta; los dos versos finales suponen un giro brusco (de la sensorial descripción del paisaje metafórico de la amada a la abstracción de una reflexión moral) que puede interpretarse como un regreso a la poesía tradicional castellana; etc, etc....

Todo eso y más nos lleva a contextualizar el poema, a ubicar sus fuentes originales y el ejercicio de imitación artística que realiza Garcilaso. Nos lleva a entender mejor su originalidad, su valor histórico, las tensiones que lo recorren (el estilo castellano tradicional vs las nuevas corrientes renacentistas italianas). 

Casi un siglo más tarde, Góngora compondría esta nueva versión del mismo tópico:


La versión gongorina expresa esa exageración del barroco en su constante búsqueda por saturar el poema de joyería verbal y metafórica, como esos retablos en las iglesias abrumados de oro, figuras y maderas labradas. Aquí ya no tenemos un "hermoso cuello", como en Garcilaso, sino directamente un "luciente cristal". No es simple oro, sino "oro bruñido", no basta la azucena para describir la blancura, pues ahora el "lirio" es opacado por la blanca frente de la amada. Y qué me dicen del final.... en lugar de una reflexión moral tenemos un apocalipsis que va in crescendo y la belleza inicial queda aniquilada, convertida: "en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada". De la gracia equilibrada del renacimiento pasamos al drama artístico del barroco. 

Pues bien. Este tipo de análisis son los que proporciona la filología. ¿Cómo hacer una pedagogía de la literatura desde este enfoque? Bueno, hay muchas formas:
  • La más clásica, sin duda, es la erudición, que el profesor puede compartir a modo de conferencia o bien puede incentivar en sus alumnos animándoles a leer textos históricos y críticas literarias que les ayuden a contextualizar esas muestras literarias.
  • Otra estrategia muy común es el análisis de texto, donde el profesor puede inducir con ciertas preguntas la observación de los rasgos característicos de esos textos y al pie de esos comentarios ampliar el conocimiento de los alumnos.
  • Se puede ser más creativo, y proponer a los alumnos, como en este caso, las diferentes versiones de un mismo tópico (el "carpe dime", por ejemplo), para que investiguen su secuencia histórica, sus diferencias y, a través de ese análisis, descubran las características de cada texto.
Yo sólo puedo decirles que la filología me hizo muy feliz y me enseñó mucho sobre la vida. Nada hay más inspirador que adentrarse en otras épocas, en otras sensibilidades para entender que casi nada hemos cambiado y que entonces, como ahora, sufríamos y gozábamos casi casi por lo mismo. 

¡Carpe diem!!

Nota: acá va una excelente página para conocer las figuras retóricas y trabajarlas didácticamente: http://www.retoricas.com/2009/06/principales-figuras-retoricas.html

Aquí el enlace de una de la Nueva Revista de Filología Hispánicahttp://www.redalyc.org/toc.oa?id=602&numero=24200

Y dos de sus autores inolvidables en lengua española: Dámaso Alonso y Rafael Lapesa

sábado, 7 de septiembre de 2013

Educación emocional y pedagogía de la literatura

El jueves pasado la clase fue especial. Al menos para mí. De hecho, Arely y yo casi terminamos llorando. Y es que el documental sobre las clases del maestro Kanamori es algo muy emotivo, ¿a poco no?



Y es que como bien dice Goleman, el "gurú" académico de la inteligencia emocional, es extraño que nuestros sistemas educativos estén enfocados en el desarrollo de habilidades intelectuales y completamente ciegos ante algo tan indispensable como el cultivo de nuestro talento emocional y social. Nos complace consideranos "homo sapiens", pero, ¿acaso no somos también seres sintientes, "homo sentiens", como propone Ros Buck?



La tarea ahora es para ustedes. ¿Cómo llevar este enfoque a la pedagogía de la "literacidad"? Eso es lo que ustedes van a desarrollar en una entrada. En la otra, recuerden, deben investigar la manera en que otros profesores de literatura o de redacción académica dan sus clases, y comentarlo. Una buena fuente para ello son los "Opencourseware" (materiales educativos que los profesores ponen en los repositorios digitales de sus universidades o escuelas). Pueden checarlos acá: http://recursoseducativosaccesolibre.blogspot.mx/

Que lo disfruten. Recuerden la respuesta de los alumnitos de Kanamori a la pregunta fundamental de la pedagogía: ¿cuál es el objetivo de estas clases?:
  ¡Ser felices!! ¡Ser felices!

domingo, 1 de septiembre de 2013

Primeros pasos del curso: armando los blogs

Me gustó la clase del jueves pasado. Más allá de la baja velocidad de reproducción del video (oh Musas digitales tlaxcaltecas, ¿por qué nos abandonan?), pudimos disfrutar de la investigación "A Hole in the Wall", de Sugatra Mitra, que viene a demostrar dos cosas: a) los seres humanos, todos, somos máquinas poderosas de aprendizaje, y b) la emoción de descubrir las cosas por uno mismo es uno de los grandes placeres de la vida:



Después, intenté poner en práctica los consejos de Sugata y dejé que fueran lo alumnos quienes descubrieran su capacidad para abrir un blog y dominar sus herramientas, sin la ayuda del profesor. Ellos fueron geniales, más allá de que al principio les costó colaborar entre sí para superar ese reto. el que estuvo peor fui yo, pues creo que no supe interpretar bien mi rol como maestro a la sombra. Me consuela saber que, si la vida lo quiere, tendré otras muchas oportunidades de mejorar. 

El reto para la próxima semana es doble:

1. Publicar en el blog de cada uno dos entradas (mensajes): en la primera, hacer una presentación biográfica; en la segunda, reflexionar sobre la propia visión educativa (¿cómo debería enseñarse la literatura? ¿qué experiencias ya tengo al respecto?¿cuáles son mis sueños?¿cuáles las dificultades que me he encontrado ya o que intuyo que voy a encontrarme?). Ojo... estas preguntas no son una lista de instrucciones que deben ser respondidas... sólo una lluvia de cuestiones que yo me haría en mi propia entrada y que sólo tienen la finalidad de proporcionarles motivos de reflexión.  No es una tarea sencilla, pues además de escribir las entradas propongo hacer el esfuerzo de buscar en internet recursos de información interesantes (artículos académicos, ensayos, libros, videoconferencias, programas oficiales, websites, etc) que sirvan para respaldar cada afirmación. 

2. Iniciar la construcción de un Gadget (o varios) a modo de antología de textos literarios que cada uno de ustedes considera útiles para trabajar en clases de literatura (o la lengua) en sus centros escolares (o en los que desearían participar). 

Para buscar información académica dos de mis espacios favoritos son: 

Y para la antología de textos literarios siempre me han sido útiles las siguientes páginas:
A Media Voz (poesía)
Ensayistas (ensayo)
Ciudad Seva (cuento)

También pueden encontrarse más recursos interesantes en un blog que estoy trabajando sobre Recursos Educativos Abiertos: http://recursoseducativosaccesolibre.blogspot.mx/