lunes, 12 de septiembre de 2011

Comunidades de práctica (Etienne Wenger)

Desde los años 90 hay muchas corrientes educativas que piden a gritos crear estructuras escolares más flexibles, participativas y horizontales. El fracaso sistemático de las reformas educativas que parten de los centros de poder (el gobierno, los centros de investigación) y se implementan en las escuelas sin contar con sus circunstancias locales y sus protagonistas es cada vez más escandaloso. La brecha entre lo que los alumnos necesitan aprender en el siglo XXI y lo que los programas y profesores insisten en enseñar es ya un socavón. A fuerza, ni los zapatos entran.

Etienne Wenger apuesta, como camino alternativo, por las "comunidades de aprendizaje", que son grupos de personas que comparten intereses y que buscan fines comunes. En esos grupos la relación entre los miembros es tan importante como las actividades que realizan. No necesitan un líder visible que coordine y programe su colaboración, sino que ésta surge de manera más o menos espontánea. En ellas, dice Wenger, el aprendizaje florece de manera natural. Todos aprenden de todos. Y, en la medida de lo posible, las escuelas debieran ofrecer oportunidades para ese tipo de interacción.

Las similitudes entre estas "comunidades de aprendizaje" de Wenger y la "investigación- acción en comunidad" (community-based action research) de Stringer son muy interesantes. En ambos casos el conocimiento se genera de forma grupal. Se hace, además, sin centralizar ni coordinar jerárquicamente las relaciones. Y ambas aspiran a un proceso que contribuya a la vez a generar cambios en el entorno y, al mismo tiempo, a que cada uno de los participantes aprenda de esa red de participación colaborativa. De hecho, la Investigación Acción puede ser considerada como un tipo de "comunidad de práctica".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente lo que guste. Saludos!